Categoría: Tendencias

La tradición desde hace muchísimos años es que la niña de arras llevase la típica cestita de arras, que para más horror estaba forrada de raso, con puntillas, con perlitas y no se cuantas cosas más que hacía que se confundiese con el pastel de bodas.

Vamos a ver ahora otras opciones mucho más modernas y actuales:

1) La cesta de arras rústica

Da un toque mas desenfadado al vestido de arras. Además la tendencia es que los vestidos de arras ya no sean con puntillas, vainicas y lazos… así que este tipo de cesta les van perfectas a los vestidos. Si además lo combinamos con la corona o tiara a juego, ya tenemos un conjunto perfecto.

2)   El bastón

Con o sin bola de flores en los extremos. Suelen llevarlos los niños… por la cosa de que no lleven cesta.

3) La bola de flores

Es un toque diferente a lo clásico. Llevan una cinta por donde pueden agarrarla o dejarla colgando por la muñeca.

4) El ramillete de flores

Tendencia total. Sobre todo desde que los llevó el cortejo de la boda de  Kate Middleton y Guillermo. Combinaron ramilletes y bolas de flores en marfil con hojas. Tú puedes atreverte a darle un toque de color.

Para esta temporada hemos fichado los ramilletes de flor seca…. Ni la tradicionalísima cesta de arras, ni el bastón para los niños, ni la bola de flores con cinta, ni el aburrido cojín de raso. Olvídate de ellos. Lo más son… los ramilletes y bastones de flores.

Además te vamos a dar algunas ideas y consejos para que elijas mejor flores secas que frescas. Aquí van unas cuantas.

• Mete el ramillete en un jarrón de cristal, en una taza de cerámica o una jarra. Quita las cintas que lo adornan y deja caer las ramas.

• No tienes que preocuparte de ir a la floristería el mismo día de la boda, ni estar nerviosa por si no llegan o no son como lo habías pedido. Entre tanto lío de niños, vestidos y peinados lo mejor es tenerlo todo preparado con un mínimo de una semana.

• Los ramilletes pueden hacer juego con la corona o el complemento que hayas elegido para tus niñas.

• No se secan al final del día ni van perdiendo viveza. Las flores frescas son preciosas las primeras horas, pero a lo largo del día se empiezan a secar y los bordes se ponen marrones.